sábado, 4 de agosto de 2012
Aldea
Aldea
En una aldea muy extraña lejos de aqui, vivia un hombre cuyo nombre no recuerdo, pero lo que si grave en mi memoria fue su aspecto, era un hombre alto, solo,de contextura delgada que se dedicaba a contar las flores del jardin, pero solo las marchitas, porque simbolizaban errores que dejaron una esperanza e inicialmente una moraleja de vida.
Cuando apareció una pequena mariposa el hombre sin pensarlo dos veces la ataco cruelmente dejándola sin vida diciendo y aclamando al cielo: he aqui un bicho mas, que quiere dañar mis bellas flores, las de experiencia y las que germinan. Dejad que cumplan su proceso y de ese modo las flores no se marchitaran y crecerán con diversos colores para mi alegría.
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